29 junio 2007

TERRUCOS

“No voy a permitir que algunas personas como Lucho Campos Baca, Róger Rumrrill y Paul Mc Auley, creen terrorismo blanco”, ha dicho, molestísimo y al borde del surmenage, nuestro alcalde de Maynas, Salomón Abensur. Aunque Campos Baca y Róger no sean precisamente “blancos”, más bien oscuritos (el único colorado es el hermano Mc Auley), nuestro burgomaestre ha estrenado nuevo término, con el cual seguramente nos va a endilgar a todos los que le hemos hecho conocer algunas burradas dignas de mejor causa en sus seis meses al frente de la ciudad. Ya me imagino cómo funciona la cosa para el Tío Shaluco:

- Cuando la Comisión Ambiental Loreto, que dirige el hermano Mc Auley, señala que la contaminación en las aguas del río Nanay sobrepasa largamente los niveles permisibles establecidos en la Ley General de Aguas y ello pone en riesgo la salud de la población iquiteña, estamos ante un grupo de alarmistas insensatos. Terrucos, obviamente.

- Cuando el Centro de Producción de Análisis Microbiológicos de la Facultad de Biología de la UNAP realiza estudios en los kilómetros 30 y 31 de la carretera Iquitos – Nauta, donde se quiere ubicar el nuevo relleno sanitario de la ciudad y se constata que las aguas del Nanay presentan coliformes totales (46000) y coliformes fecales (24000), siendo límite máximo 20000 para totales y 4000 para fecales, nos encontramos frente a alguien que busca minar la moral y la tranquilidad de la población. Sediciosos de mucho cuidado.

- Cuando Lucho Campos Baca, en nombre del IIAP, reconoce la contaminación de la zona donde se quiere hacer el botadero, y califica de inadecuado este procedimiento, lo único que hay que hacer con esto es darle con palo al buen Lucho, recordarle que él también puede ser un potencial ultra, se los acusa de angurrientos y se los manda a trabajar más, porque virtualmente no hacen nada por la comunidad científica regional. Terruquín blanco el Campos Baca.

- Cuando Róger Rumrrill escribe en Kanatari sobre la contaminación, seguramente estamos frente a un reprobable intelectualoide, que está usando la tribuna de un “semanario de curas comunistas” para endilgar mentiras y tesis peregrinas sobre algunas “plantitas” sin importancia. Terrorista, a secas.

- Cuando el Fiscal de Prevención del Delito, Martín Cabrera solicita a la MPM que se abstengan de continuar con la instalación del botadero porque no tienen ningún permiso legal, entonces estamos ante la infiltración “caviar”, ante los topos en las esferas judiciales que le arrebatarán una grandiosa obra al pueblo porque no concuerda con su desviada ideología. Terruco solapa el fiscal.

- Cuando el men de este medio de comunicación realiza alguna investigación periodística en la que descubre los vínculos de MP Construcciones con el entorno electoral del Alcalde y las conexiones con los terrenos del nuevo botadero, entonces, seguramente este tal Nájar debe ser un miserable que no es capaz de escribir alguna página sin decir puras, puritas mentiras. Terruco con concha este patita.

- Cuando un grupo de instituciones, entre ellos el CETA, el INC o el Consejo Regional de Cultura, elevan su voz de protesta ante la negativa de la MPM para realizar la tradicional Feria del Libro, uno de los pocos espacios culturales que le quedan a la ciudad, que por 21 años consecutivos se ha realizado en loas alrededores de la Plaza de Armas, seguramente estamos frente a una manga de disociadores sociales que quiere tumbarse al gobierno edil. Toda una banda criminal y genocida.

- Cuando un grupo de ciudadanos, como Aurelio Tang y Walter Cambero, deciden emprender una cruzada para evitar que se talen indiscriminadamente los árboles de la ciudad, de madrugada y en forma subrepticia, de hecho estamos ante cabecillas sanguinarios que piensan volar la Municipalidad, y la residencia familiar del alcalde. Traidores a la patria chica.

- Cuando algún puñado de periodistas o ciudadanos le recuerdan sus promesas de transformación de la ciudad en 120 días, de hecho estos tipejos son muertos de hambre que están buscando acogerse a la ley de arrepentimiento y confesión sincera a cambio de limosnas y migajas, obviamente las del Estado. Mercenarios de la hoz y el martillo, seguramente.

- Cuando modestos columnista como el que estas líneas escribe le reconvienen sin mal intención sobre los problemas de la ciudad, que el mismo se comprometió como Superman a solucionar, nos vamos convirtiendo en cabrones renegados sin patria ni ley al que le deben caer todos los infundios y pedradas posibles, en linchamiento moral con el apoyo de las gloriosas huestes gallardas y heroicas. Terrucazo desteñido.

La culpa de todo, creo yo, lo tiene el stress. Y las religiosas ocho horas de trabajo a favor del pueblo loretano. Porque, en vez de ver fantasmas, el Tío Shaluco está viendo terrucos en todos lados, de todos los colores posibles. Serenidad y buen humor, estimado alcalde
.

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